domingo, 28 de diciembre de 2008

Juego de mesa: Carcassonne

Hace unos días me encontré bajo el árbol de pino asturiano una caja en cuyo interior se encontraba uno de los juegos de mesa más entretenidos a los que he jugado.

Sistema
El juego consta de piezas de tablero en las que se representan caminos, ciudades, claustros y campos o granjas. Los jugadores, por turnos, deben robar al azar una de estas piezas y colocarlas estratégicamente formándose así un escenario que será diferente en cada partida. Tras colocar esta pieza tienen la oportunidad de colocar un marcadar sobre la misma, para después en ese turno u otro posterior llevarse puntos por los caminos completados, ciudades o claustros, recuperando así el marcador para poder ser reutilizado. El componente estratégico está en saber dónde colocar la pieza (en cada pieza puedo contener parte de una ciudad y un camino) valorando si es mejor completar una ciudad, ampliar otra, alargar un camino, etcétera...

Calidad de los materiales: buenos. Piezas de mapa de cartón y marcadores de madera, el estándar de Devir.
Sistema: muy sencillo. Lo más complicado es comprobar las puntuaciones por los granjeros (piezas que se puntuan al final de la partida).
Tiempo de juego: unos 30 ó 40 minutos, dependiendo de los jugadores. El juego acaba cuando se coloca la última pieza.
Número de jugadores recomendado: 2 a 5, hay expansiones que permiten jugar hasta 6 jugadores.
Nivel de pique: medio. Es un juego familiar que no hará que salten demasiadas chispas.
Precio aprox.: 20 €.
Calificación: 9/10

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Juego de mesa: Caballeros Guerreros

Ultimamente en la partida de los domingos con los amiguetes estamos dándole a los juegos de mesa. Es un buen sustituto de los juegos de rol puesto que no requieren dedicarle tiempo previo a la partida.

Uno de ellos ha sido Caballeros Guerreros publicado por Devir en España, un juego con un sistema algo lento pero muy divertido.
El juego consiste en meterse en el rol de un barón que debe disputar el dominio del reino con otros barones. Para ello se podrá utilizar la fuerza militar o la influencia política.

Sistema
Bastante original no consiste en turnos que pasan de unos a otro. Al principio de cada fase los jugadores eligen cartas de acción que distribuyen en diferentes montones mezclándolas con las acciones del resto. Estas se barajan y se sacan al azar. El jugador al que pertenezca la carta podrá realizar la acción que indica la carta. Entre las acciones se encuentran atacar una ciudad, conseguir votos para la fase de asamblea, conseguir puntos de fe, oro, entre otras acciones. Después esta carta se coloca en una de las 3 pilas de descartes referidas a salarios, asamblea o cobros. Cuando estas pilas se llenen se efectuará la acción de pila correspondiente: pagar a las tropas regulares o mercenarios, realizar la asamblea en la que se consiguen cargos que proporcionan ventajas como oro adicional o el cobro en el que se recauda el oro según las ciudades que tenga cada barón. El sistema es muy lento, también es complejo al principio, pero al final se le coge el "tranquillo". En la diversión contribuye la variedad puesto que se incluye la posibilidad de hacer pactos, invertir oro en expediciones, contratar mercenarios, conseguir el cargo de Jefe de la asamblea o de cabeza de la iglesia.

Los piques están asegurados puesto que se permite el ataque de ciudades de otros jugadores, una delicia para los amantes del "venga, todos contra ese".

Calidad de los materiales: buena, como todos los juegos de Devir.
Sistema: muy, muy lento pero también muy variado.
Tiempo de juego: más de 3 horas y como haya muchos jugadores, mejor que encargues pizza.
Número de jugadores recomendado: de 3 en adelante. Aunque con más de 5 se hace lento de narices.
Nivel de pique: Alto. Los pactos que se pueden realizar en la asamblea pueden resultar en guerra en las fases posteriores.
Precio aprox.: 45€
Calificación: 8/10