jueves, 19 de abril de 2007

El hígado, azúcares y pájaras

El otro día en una conversación en el trabajo en las que se comentaban las miserias que nos pasaban en las agradables sesiones de gimnasio, un compañero comentó como un día se quedó sin fuerzas, totalmente planchado cuando se encontraba corriendo en una de las "máquinas infernales de destrucción" que comunmente hay en los gimnasios. Inmediatamente me vino a la cabeza una sesión de spinning en la que, aún teniendo fuerzas, era incapaz de mover las piernas y seguir el ritmo de clase. Yo, en mi ignorancia, comenté que me había quedado sin glucosa y entonces estaba empezando a quemar grasa, al instante un compañero alegó que eso era realmente complicado puesto que tenemos 2 kg. de azúcar en el hígado. Pues eso, soltamos barabaridad tras barbaridad.
- El peso medio del hígado en un adulto (vivo, este detalle es importante) es de unos 2 kilos y medio. El glucógeno almacenado en el mismo (que no glucosa) representa sólo el 10% del peso de éste, por lo que se concluye que sólo tenemos 250 gramos de glucógeno. En momentos de necesidad, es decir, cuando el glucógeno de los músculos se ha consumido (es el que se suele quemar antes cuando se hace ejercicio) es posible transformar el glucógeno del hígado en glucosa. Una molécula de glucógeno puede transformarse en unas 120.000 moléculas de glucosa, pero el peso (más o menos) sigue siendo el mismo.
- La otra barbaridad era la mía. Una pájara es un desfallecimiento y suele producirse por diversas razones siendo el calor, cansancio o el no haber ingerido suficiente alimento las causas más comunes. Las dos primeras ocurren poco a poco, mientras que la última ocurre de manera súbita. Creo que mi caso se debía un poco al cansancio y a no haber comido suficiente. Lo de quedarse sin azúcar era un poco absurdo, de hecho no se recomienda ingerir azúcares antes del ejercicio puesto que se agotan rápidamente.

Por último, todo lo anterior me suscita una pregunta...¿En qué momento se quema grasa o azúcares? He estado buscando por ahí y no he llegado a ninguna conclusión concreta.

2 comentarios:

DarrO dijo...

Me he puesto un poquito a investigar tu pregunta que ma ha resultado muy curiosa.
Creo que el problema de fondo es que depende de tu metabolismo, y eso creo que es muy particular de cada uno...
Como regla general se empiezan a quemar grasas cuando la glucosa almacenada se quema. En un intento del cuerpo por seguir el ritmo de gasto, se empieza a quemar la grasa de los tejidos adiposos.
Las células procesan muy eficazmente la energía almacenada en forma de grasas. Cuando el cuerpo "quema" (oxida) un gramo de grasa, se liberan unas 9 kcalorías (alrededor de 37.000 julios), mientras que la misma cantidad en hidratos de carbono o proteínas sólo liberan unas 4 kcalorías (alrededor de 16.000 julios).

Es curioso que obteniendo tanta energía el cuerpo empice por ella no?

Iskhendar dijo...

Ciertamente es muy curioso que no se empiece a quemar antes la grasa que, como dices, es lo que más energía proporciona. Los entrenadores y deportistas suelen recomendar el consumo de hidratos de carbono antes de hacer deporte. Esto me da que pensar que si, por ejemplo, lo que yo quiero es quitarme las lorzas lo mejor sería no comer nada rico en glucosa o hidratos de carbono, así "tiraría" el cuerpo directamente de grasa. Pero la realidad dice que es mejor no hacerlo porque lo más probable es que me diera un buen "yuyu".
Conclusión, el cuerpo humano parece que no es muy eficiente que digamos...y yo sigo con mis lorzas.